José Cepeda: “El PSOE ha tendido la mano pero Ayuso solo quiere confrontar”
Por Esther Esteban
“El hambre no se soluciona ni comiendo banderas, ni envolviéndose en ellas”
Su nombramiento como portavoz adjunto del Grupo Parlamentario Socialista en la Asamblea de Madrid hace poco más de dos meses no estuvo exento de polémica. Sus adversarios vieron en él no solo un posible sustituto para Ángel Gabilondo a medio plazo, sino una especie de killer con un perfil duro y mucha experiencia política dispuesto a cambiar por completo la forma de ejercer la oposición y meter presión en las ya tensas relaciones entre PP y PSOE. Sin embargo, él niega la mayor y cuando le preguntas si es, como le ha definido algún periódico, una especie de pitbull de la política que no soltará a su pieza (Isabel Díaz Ayuso) hasta no dejar rastro de ella, sonríe. Se define como un socialista en estado puro de firmes convicciones e ideas claras, que ha hecho de la política una forma de vida y rara vez tira la toalla.
José Cepeda (Ciudad Real, 1968), profesor de la Universidad Carlos III, informático y periodista, empezó a militar en las juventudes socialistas en 1986 y desde entonces ha ocupado diversos cargos de responsabilidad tanto a nivel nacional como internacional representando a su partido. Es diputado de la Asamblea desde 2003 y senador por designación autonómica desde 2016. Ha sido representante de España en el Consejo de Europa y no sólo ha formado parte de diferentes misiones internacionales para supervisar procesos electorales de consolidación democrática, sino que se ha convertido en un experto en la lucha contra de racismo, la xenofobia, el antisemitismo o la intolerancia. “El populismo es un virus que puede infectar cualquier democracia, porque no tiene ideología”, señala.
Menudo follón se ha organizado con las restricciones impuestas por el Gobierno a Madrid. ¿No se podía evitar este penoso espectáculo?
Lo que se está demostrando es que una visión reduccionista de la política está llevando al equipo de Isabel Díaz Ayuso a una soledad absoluta. En la reunión del Consejo Interterritorial de Sanidad hubo algunas CCAA que no estaban de acuerdo, pero ninguna, ni del PP ni del PSOE ni de ningún partido, se ha atrevido a judicializar este asunto. El camino de la confrontación permanente conduce al PP al abismo. En una situación sanitaria complicada y tan alarmante, hacer política de trincheras, y buscando un enemigo exterior para distraer las responsabilidades no conduce a ningún sitio. Ayuso está dejando en evidencia a quien tomó la decisión de ponerla al frente, que es Casado. Ni un solo barón del PP sigue su línea de judicializar la sanidad, ni Andalucía ni Galicia ni nadie.
Muchos creen que el encuentro de Sánchez y Ayuso en la Puerta del Sol fue sólo un teatrillo, una operación de marketing político. ¿Fue así?
El encuentro del presidente del Gobierno y la presidenta de Madrid no fue en absoluto un teatrillo. Nadie cuestiona la eficacia del gesto de Pedro Sánchez para tender la mano. El problema es la respuesta que tuvo a su voluntad conciliadora, que ha sido el lío, la confrontación y la negación permanente de ayuda. El presidente hizo un acto de generosidad, intentando dotar a la Comunidad de Madrid de todo aquello que le faltaba: rastreadores, recursos económicos, etc. para que se pudiera gestionar mejor la pandemia. Pero el objetivo de Ayuso ha sido intentar crecer mediáticamente como una nueva figura política en España, confrontando con el Gobierno. Ella ha usado la confrontación como instrumento para crecer políticamente, y está haciendo marketing político poniendo en riesgo la vida de las personas.
“Ayuso está dejando en evidencia a quien tomó la decisión de ponerla al frente, que es Casado”
¿Y una vez que ha intervenido el Gobierno, la pelota y las responsabilidades de lo que ocurra en Madrid están en el tejado de la Moncloa?
El Gobierno de España jamás ha renunciado a su responsabilidad en la gestión de la pandemia, pero las competencias son autonómicas, y corresponde a la autonomía tomar las medidas necesarias. Lo que se ha visto es la incompetencia del Gobierno de Madrid para buscar soluciones a la grave situación que vivimos.
En el recurso ante la Audiencia se dice que se ha cerrado Madrid para sembrar el caos y se advierte de las consecuencias que puede tener…
No hay mayor daño económico que el lastre que está teniendo Madrid en España y en el mundo en su incapacidad por gestionar la pandemia. La presidenta de Madrid se ha sumado a las teorías negacionistas de Trump, Johnson y Bolsonaro, según las cuales no pasa nada porque se contagie la gente, porque eso generaría una inmunidad de rebaño. Lo mismo dijo Ayuso, que no pasaba nada porque a lo largo del curso todos nuestros hijos se iban a contagiar o que “no se trata de confinar al 100% para que el 1% se cure, condenando a mas de 67.000 madrileños a su suerte, como afirmó el domingo.” Su negligencia está situando la imagen y la reputación de Madrid por los suelos. Es de vergüenza que Madrid aparezca en The New York Times, en el Financial Times, y en muchos medios internacionales, como el epicentro de la pandemia en el mundo. La reputación de Madrid va a ser imposible de levantar en mucho tiempo.
El PP dice que Moncloa está castigando a los madrileños y que la vara de medir es muy distinta a la que está teniendo con Cataluña, Aragón, etc., sólo por motivos ideológicos…
Es falso que Moncloa esté maltratando a los madrileños. El PP lo dice en su afán de generar victimismo ante una incompetencia clara a la hora de gestionar este tema. Sanidad los únicos datos de que dispone son los que le facilitan las CCAA, y según hemos leído en algún medio, lo que hizo Madrid en plena pandemia fue intentar manipularlos y dulcificarlos para que no viéramos la realidad.
¿El enfrentamiento dentro del Gobierno entre PP y Cs es real o pactado?
Nos tenemos que acostumbrar a tener Gobiernos de coalición donde varios partidos se unan para que no gobierne el más votado, como ocurrió en Madrid, donde el PSOE ganó las elecciones Pero muchas decisiones de Ayuso están directamente sometidas a lo que impone Vox. El problema que tiene Madrid, a diferencia de otros Gobiernos de coalición, es que hay dos Gobiernos dentro de uno, y eso genera una imagen de fractura, de división y de fragilidad a la hora de tomar decisiones que hace imposible gobernar Madrid.
Muchos creen que ustedes planean presentar una moción de censura con el apoyo de Cs, ¿eso es cierto?
Los socialistas madrileños no renunciamos a la moción de censura, pero no queremos un debate permanente sobre si se va a presentar o no, cuando lo que hay que hacer es resolver los problemas de la gente. La moción de censura se plantea cuando puede llegar a prosperar, pero si no se puede cambiar un Gobierno lo que provocas es el efecto contrario, que es que el Gobierno salga reforzado y quien la presenta minusvalorado.
“El problema que tiene Madrid, a diferencia de otros Gobiernos de coalición, es que hay dos Gobiernos dentro de uno”
Vamos, que no se lo plantean…
Una moción de censura en Madrid sólo tendría sentido si alguna de las fuerzas políticas que forman parte del Gobierno, en este caso Cs, cambiara de posición. Pero yo no estoy viendo que ellos tengan intención de cambiar el Gobierno de Madrid.
Las empresas madrileñas van a perder 600 millones a la semana. ¿Se pueden sostener económicamente estas medidas o es paradójico que se pueda llegar a Madrid desde Berlín, pero no desde Parla?
Yo le pediría a la presidenta de Madrid que se dedique a gobernar y, si no sabe, que abra camino a otros que lo sepan hacer. Lo que me preocupa no son las medidas puntuales que se han tomado ahora sino el desprestigio de la reputación de la locomotora de España, que es la Comunidad de Madrid, a nivel internacional.
“Si ha habido un Tribunal que ha tomado una decisión sobre la salida a Bolsa de Bankia o sobre que el señor Rato tiene que obtener el tercer grado yo la respeto”
¿La gestión de Torra o de Lambán ha sido mejor que la de Ayuso?
El virus no entiende de ideologías ni de banderas, pero el epicentro de los datos epidemiológicos de Madrid no tiene parangón con ninguna otra región del país. Prácticamente uno de cada dos contagios de toda España era madrileño. Ayuso no ha sido capaz de gestionar rastreadores ni atención primaria ni poner un mínimo sistema de medicalización en las residencias de ancianos.
¿Son conscientes del “y tú más” tiene hartos a los ciudadanos?
La política y los políticos no estamos para estar haciendo guerras de guerrillas ni políticas de trincheras. Estamos para resolver los problemas de la gente, y eso está dando, de verdad, una imagen colectiva que nos tiene a los madrileños abochornados. No todos somos iguales. Los socialistas hemos tendido la mano y la señora Ayuso sólo quiere confrontar, porque piensa que eso le dará votos, pero se le volverá en contra.
¿Es cierto que a usted le han nombrado segundo de Gabilondo para hacer de ‘poli malo’ y endurecer el discurso del portavoz?
El profesor Ángel Gabilondo, como a mí me gusta llamarle, es una persona que tiene un nivel intelectual, cultural, ético, y una forma de entender la política que posiblemente hoy no es del todo bien entendida. Le gusta trabajar buscando consensos, y trata a la gente con respeto, en un momento en que la política se destruye a base de mensajes de odio, confrontación y descalificación. Para nosotros es un lujo tener a Gabilondo al frente de la oposición madrileña. Sé que de mí se ha dicho, supongo que, en broma, que he venido para hacer de pitbull, pero usted me conoce hace años y voy a dejarme la piel para trabajar por el proyecto socialista. Me interesa en política, la ideología, y en esa lucha de la confrontación de proyectos siempre estaré dispuesto a dar la batalla. Pero no tengo una animadversión personal por la presidenta Ayuso, a quien respeto.
“El Rey Felipe VI es una persona intachable y el mejor embajador de la marca España”
¿Entonces no va a ser el hombre fuerte de la Comunidad de Madrid en las próximas elecciones?
La decisión de quién encabezará la lista en las próximas elecciones la tomará el partido. En los tiempos líquidos que vivimos nadie sabe qué va a ser de nosotros de aquí a un mes, y menos hacer una previsión a 3 años.
Pues dicen que el poder de los barones está capitidisminuido en el PSOE, que ahora deciden los asesores, como Iván Redondo…
No sé si el poder de los barones ha quedado capitidisminuido, pero la opinión de cualquier líder territorial de nuestro partido es escuchada con atención, sobre todo si ha ganado las elecciones. Siempre es muy interesante, y además inteligente, escuchar lo qué opina el presidente de Valencia, de Castilla-La Mancha, de Extremadura, de Canarias… Otra cosa es la dinámica de los partidos.
Eso que usted critica en Madrid también ocurre en Moncloa con Podemos. Fíjese la polémica sobre el Rey que provocaron Garzón e Iglesias…
Lo importante en un Gobierno de coalición es que el presidente sea quien mande, quien tome las decisiones, y aunque en el Consejo de Ministros haya debates, lo importante es que se siga una línea política que tenga que ver con lo que los ciudadanos han votado, aunque cada partido tenga opiniones distintas. El PSOE ha sido uno de los grandes protagonistas del acuerdo que generó la Constitución del 78, y el sistema democrático y político que hay hoy en España. Si alguien tiene la tentación de intentar deconstruir el Estado, y quiere cambiar la Jefatura por otro modelo, eso lleva su trámite y no puede hacerse por la puerta falsa.
Pero no se puede minimizar que sea un ministro del Gobierno de España y un vicepresidente quienes acusen al Rey de cosas tan graves…
Me gustaría que algún ministro, cuando opina, disociara su responsabilidad institucional de su opinión personal para evitar generar una cierta distorsión de quién tiene responsabilidades institucionales en España. Como socialista que soy, en mi experiencia internacional he coincidido numerosísimas ocasiones con el Rey Felipe VI, y es una persona intachable, de gran prestigio internacional y el mejor embajador que podemos tener de la marca España. Para mí, es un magnífico jefe del Estado.
¿Cree que es momento de subir el IVA y de plantearse los planes de pensiones, como quiere Podemos?
Mi referencia en política económica es la vicepresidenta Nadia Calviño, que está llevando una magnífica política. Cualquier tipo de iniciativa de estas características debe ser fruto de una cierta concertación social. Eso es lo que se ha hecho con los Erts, que están salvando muchas estructuras empresariales en nuestro país. En estos momentos de crisis estamos viendo como los sindicatos y la CEOE están dando un ejemplo de cómo llegar a acuerdos, y esa debería ser la línea a seguir en todo.
Oiga, ¿el gobierno, si es necesario, tiene que pactar hasta con el diablo con tal de sacar los Presupuestos?
Yo no sé si con el diablo, pero hay que sacar adelante los Presupuestos. El presidente ha sido capaz de tomarse unos cuantos cafés con Merkel, con Macron, y con quien ha hecho falta para garantizar unos fondos de recuperación para nuestro país de más de 140.000 millones. Ahora es imprescindible que haya unos Presupuestos Generales del Estado adaptados a estos tiempos de pandemia.
“Son imprescindibles unos Presupuestos adaptados a estos tiempos de pandemia”
¿La derogación de la reforma laboral no debería aplazarse hasta que pase esta situación?
Yo, más allá de afrontar las reformas laborales, soy partidario de priorizar la consolidación de unos Presupuestos Generales del Estado para gestionar el dinero que nos va a venir de Europa y reimpulsar la economía en España.
¿Qué le ha parecido ver a Rato salir de la cárcel, y que Pujol no haya entrado?, ¿la vara de medir es distinta?
Yo, por encima de todo, soy un demócrata que creo en la separación de poderes y la Justicia. Si ha habido un Tribunal que ha tomado una decisión sobre la salida a Bolsa de Bankia o sobre que el señor Rato tiene que obtener el tercer grado yo la respeto. Es verdad que nuestro país es un sistema muy garantista y lo ha sido respecto a Pujol y a otros acusados, pero eso es algo que corresponde a la Justicia.
Finalmente se han convocado elecciones catalanas en febrero, pero Torra mantiene intacto su mensaje de ataque al Gobierno de España y por la independencia…
En estos años se ha demostrado que el nacionalismo no resuelve los problemas de la gente ni las injusticias sociales que existen en Cataluña. Me da vergüenza que haya dirigentes que dicen ser nacionalistas, defensores de su patria, y tienen a la gente mas humilde hacinada en sus casas, y han estado en los peores rankings de la pandemia. Los independentistas se han ido desnudando de sus mentiras, y los catalanes son cada día más conscientes que las banderas y los discursos vacíos no valen para nada. Es necesario vertebrar una nueva mayoría en Cataluña que resuelva los problemas reales de los ciudadanos. El hambre no se soluciona ni comiendo banderas, ni envolviéndose en ellas. Ni la gente se cura de una pandemia con la ideología independentista.